La prima de riesgo o el último perfume de tu vecina impregnado en el ascensor.
Los rugidos de Rubalcaba o los ladridos, hasta últimas horas de la madrugada, del perro de tu vecino.
El hambre en el cuerno de Africa o los olores a las finas hierbas que entran por la ventana de la solana.
La escalada del paro o la vecina del frente asomada en el balcón.
La Ley electoral o el sofá de los sábados.
El IPC o la última nevera comprada en "yo no soy tonto".
La última campaña electoral o el gran derbi futbolístico en compañia de los colegas en casa de Tomás el incrédulo.
La reforma laboral o la pata de jamón por navidades.
La imigración emergente o un buen vestidor en el dormitorio.
Indegentes o "Sálvame Deluxe" con LoMonaco.
El Parlamento Europeo o las dos horas de tu mujer en el baño antes de la cena de navidad.
El discurso del Rey o las truchas de batata de la abuela.
La subida de la gasolina o las gominolas de prima Berta.
El fracaso escolar o los guiños del bebe de Juli.
El comercio justo o la vispera del día de reyes.
La calidez en el hogar o el mundo de puertas afuera.
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