Artículo de Jose Luís del Campo Villares ofrecido por iAhorro
Hay una modalidad de préstamos que, pese a que el grifo del crédito continúa cerrado, siguen comercializándose y cada vez en mayor medida, parece ser. Son los denominados préstamos preconcedidos.
En un crédito preconcedido el banco te lo ofrece sin que tú se lo pidas
Un préstamo concedido viene a ser una línea de crédito que tu entidad financiera pone a tu disposición para poder usarla hasta un determinado límite sin más necesidad que devolver un papel firmado que suele llegarte por correo. Te dan la posibilidad de usar hasta un determinado importe de dinero a un tipo de interés algo menor que si lo pidieses motu propio y que suele además ir sin comisiones. La concesión, al estar ya aprobada, es aún más acelerada que los créditos rápidos.
Varias diferencias hay entre este tipo de préstamos/créditos con respecto a los que conocemos como préstamos personales de toda la vida:
• En estos el banco te lo ofrece sin que tú se lo pidas. Algo cuanto menos curioso.
• El importe que te ofrece no tiene por qué coincidir con lo que tú puedas necesitar. Puede ser más o puede ser menos.
• Mientras que en este, al ser preconcedido, ya han hecho un estudio de tu riesgo crediticio que ha dado como viable una determinada cantidad, en los préstamos normales tu pides una cantidad que deberá de ser objeto de estudio por parte de la entidad.
• Las garantías adicionales que se piden en un preconcedido son nulas, mientras que en los personales según están las cosas, avalistas casi seguro que ya se solicitan.
Habría más diferencias pero estas puede que sean las más importantes.
¿Por qué me dan un preconcedido a mí?
Ya que es tu propia entidad la que te lo concede, esta conoce tu forma de comportarte financieramente, es decir, que saldos medios llevas en la cuenta desde hace años, si has devuelto alguna vez algún recibo, si te has quedado en descubierto… Todos aquellos aspectos que indican mediante sus aplicaciones informáticas que podemos ser dignos de usar hasta cierta cantidad de dinero que, en principio, no tendríamos problemas en ir devolviéndolo.
Visto de ese modo, son préstamos que se conceden a aquella persona que inicialmente no los necesita y que la experiencia les dice que lo podrá devolver sin problemas.
¿Qué es lo que determina la cantidad límite que me ofrecen?
Básicamente tu historial en la entidad: productos que has contratado alguna vez, saldos medios de tus posiciones, tipos de domiciliaciones que tengas. Otro factor que suele influir por ejemplo es si se contrata en oficina física u online. En el primer caso suele ser mayor el importe que en el segundo.
¿Lo puedo usar en lo que quiera?
Sin problemas. La entidad lo que quiere con este tipo de productos es ganar dinero a la vez que estar más seguros que recuperarán lo prestado que si el cliente fuese el que fue a pedir el préstamo inicialmente. Además los emplean como tácticas para incrementar el consumo. Les da igual el uso que le des al dinero, ellos lo que han calculado es que hasta ese importe que te conceden no habría problemas para que lo fueses devolviendo.
La pregunta más importante de este tipo de productos sería la de ¿me darían lo mismo si voy a mi banco y pido un préstamo que si son ellos los que me mandan la preconcesión?
Hay quién emplea estos preconcedidos para ir a su entidad y solicitar más importe del que inicialmente le dejarían. Es la forma de conocer de verdad que cantidad podrías recibir en préstamo como máxima de tu entidad. Lo que está claro es que este tipo de productos rara vez se lo ofrece a clientes con continuos descubiertos en cuenta, que devuelven recibos por falta de saldo…
Lo que debe de hacer el usuario cuando recibe un preconcedido por correo o por SMS es no confundir la posibilidad con la necesidad. Es decir, podría disponer de un dinero más barato de lo normal, pero eso no implica que sea necesario que lo use si no lo necesita para nada.
"Devolver las oportunidades que Dios y la sociedad me brinda cada día, ayudando a conquistar ilusiones y anhelos; aportando el mejor asesoramiento y generando toda la confianza: es mi misión".
actualidad inmobiliaria
actualidad inmobiliaria
visitar mis propiedades: http://www.idealista.com/pro/ingrid-javier-santana-consultores-inmobiliarios
viernes, 17 de mayo de 2013
lunes, 6 de mayo de 2013
El vendedor inteligente es el que baja el precio a su piso
Desde el tercer trimestre de 2006, España vive un ciclo de liberación inmobiliaria que sigue al boom inmobiliario que se dio en nuestro país desde 1973 hasta ese mismo año 2006. Desde entonces, y en transacciones entre particulares, los precios de los pisos ya han bajado el 48%.
El aumento del número de pisos en venta ha sido brutal. En estos momentos tenemos un total de alrededor de 1,1 millones de unidades de segunda mano a la venta; a estos hay que sumar 1,2 millones de pisos de primera mano ya construidos que buscan comprador.
No hay ninguna duda de que los precios de los pisos continuarán bajando a lo largo de los próximos años pero ¿por qué se niegan los propietarios a bajar los precios de los pisos y qué razones se dan a sí mismos para creer falsamente que los precios de las casas no bajarán más?
Razones para negar la realidad:
■“El resto son tontos y yo soy el listo” o “Entiendo mejor la formación de los precios de lo que lo hace el resto”
Tras haber negado la posibilidad de que los precios se estancaran, se pasó a negar la bajada que se estaba produciendo. Una vez se interioriza pasa a decirse que el resto de vendedores son los tontos, que yo soy el listo y que conozco mejor que nadie el mercado. Vamos, que tengo la fuerza de una presa que es capaz de parar en mi piso la bajada de los precios que se está dando.
Desde este punto de vista, reconocer que tengo que bajarme del burro de mis pretensiones de precios que tuve en el pico, sería hacer el “memo”, razón por la que demoro lo inevitable, si es que deseo vender, bajar el precio. Quien piensa así demora bajar el precio de la casa, lo que le supondría, en la práctica, parar el proceso de empobrecimiento al que está totalmente expuesto mientras mantenga ese bien.
■“Mi zona es distinta y la corrección ya ha finalizado”
Error garrafal: la bajada de los precios de las casas afecta a todos. A unos más y a otros menos pero, sin lugar a dudas, a todos. Las dinámicas de la formación de precios asociadas a la dificultad de acceso al crédito, el envejecimiento de la población, la caída de la asimetría del información (los compradores cada ida entienden mejor lo que acaece) y la salida masiva de pisos, es similar para todas las zonas.
No conozco ninguna zona de España en la que los precios de los pisos no hayan bajado: ni en Neguri, ni en Abando Ibarra, ni en Pedralbes, ni en la Moraleja, ni en el Viso ni el barrio de Salamanca. Las zonas anteriormente mencionadas son de las de mayor precio de España: en las mismas las bajadas están ya en el 25% (el Viso) y el 65% (La Moraleja) respecto a precios de pico de 2006.
En Vizcaya, la provincia con el menor número de casas a la venta/vacías o en construcción por habitante de España, el precio de las viviendas ya ha bajado el 37% respecto a los precios de pico.
Los argumentos para no bajar los precios:
■“Si bajamos más el precio lo estaríamos regalando”
Eso dependerá de a qué precio se compró. Lo que sí está claro es que las asimetrías de la información entre compradores y vendedores han caído hace tiempo con lo que los que quieren comprar demoran al máximo la adquisiciٕón de vivienda. Esta decisión es la más inteligente desde el punto del vista del comprador no sólo porque los precios bajen sino porque además dispone de una mayor oferta entre la que puede eligir.
Ganar menos de lo que uno espera no es regalar, es vender menos bien. Cuanto más se espere a vender, a peor precio se venderá.
■“No podemos vender por un precio menor al que compramos”
En estos momentos se trata de aminorar al máximo la pérdida patrimonial. En el mercado actual los compradores potenciales exigen (y hacen muy bien) un descuento respecto del precio de venta constatado para un inmueble similar al que quieren adquirir. No sólo sus pretensiones son a la baja respecto de la última venta sino que ésta se halle a la baja respecto a la anterior con lo que se acelera a la baja la espiral de corrección El potencial vendedor que piense que se puede sobreponer a esta realidad, vive en Marte.
■“No puedo vender a un precio por debajo de mi hipoteca”
Éste es uno de los grandes problemas: cuando uno vive en sus carnes lo que significa la dación en pago, la garantía personal sobre las deudas e incluso para qué están los avalistas. En estos caso lo mejor es intentar llegar a un acuerdo de dación en pago con el banco, quien nunca tuvo que haber concedido hipotecas como ésta.
■“Si sumo el precio de la reforma que le metí, estaría vendiendo por debajo del precio al que lo adquirí”.
Muchas de las reformas de bienes inmuebles son infumables. El que quiera vender que se limite a adecentar su piso: pintar, limpiar, iluminar bien con el sólo objetivo de realizar unas buenas fotos. El fin fundamental no ha de ser intentar añadir valor, sino acelerar al máximo el proceso de venta. Cuanto más tiempo tarde en vender a menor precio lo haré.
■“Pertenece a varios propietarios y alguno de ellos no quiere bajar más”
Pues que sepan los que desean vender que les están jorobando cosa fina. La bajada del precio del bien respecto al punto de salida es imparable y en ninguna zona de España ese proceso ha llegado a su fin. Asimismo, se produce un empobrecimiento por pérdida de oportunidad: no sólo baja el precio al que se podría vender la casa, con lo que se empobrece más sino que imposibilita invertir en otros bienes cuyo valor de Mercado suben durante ese mismo periodo.
■“No me hace falta vender así que esperaré a que suban”
El hecho de que uno no baje para adaptarse al mercado, no quiere decir que el valor de su bien no haya disminuido o, lo que es lo mismo, que sea más pobre. El no vender al precio de mercado no detiene el proceso de empobrecimiento. La pérdida no se realiza en el momento de venta del bien sino cuando otros bienes similares se están vendiendo a un precio más bajo, puesto que a través de ellos constatamos el precio de mercado de mi vivienda.
Las creencias más extendidas:
■“Sareb hará que los precios se estabilicen y después subirán”
Sareb lo que intenta es ganar el mayor dinero posible. A tal fin está intentando vender a mayores precios que los bancos de los que recibió las casas. En estos momentos tenemos tres mercados: Sareb, los bancos y el mercado entre particulares.
En el tercer mercado, el de particulares, no hay crédito ni lo habrá a lo largo de los próximos años. Los actores del segundo (los bancos) conceden grandes condiciones de financiación con el fin de que la gente compre sus pisos: eso sí, antes de que se de cuenta el comprador de que son mucho más caros que los ofrecidos por los particulares. Una vez que los pisos de los bancos desaparezcan, Sareb, que sí contará con financiación, tomará el relevo de los bancos intentando atraer a los compradores mediante el gancho de la financiación. Con esta jugada los compradores compran mucho más caro que si lo hicieran a un particular, algo de lo que se dan cuenta cuando quieren vender el piso adquirido al banco y constatan que el precio del piso en el mercado es muy inferior (alrededor del 20-40%) al precio al que lo había comprado hacía muy poco.
■“El Mercado inmobiliario es cíclico: esperaré a que suban de nuevo para vender a su precio”
De la misma forma que se dio un superciclo de subidas entre 1973-2006 que hizo que en términos nominales los precios de los pisos subieran el 8500-9000%, ahora nos hallamos en un superciclo de bajadas que bien puede durar 15-20 años desde el momento de pico de los precios (tercer trimestre de 2006). Sí, sí que hay ciclos: los superciclos. Esperar a que el próximo ciclo de subidas se produzca tiene las mismas posibilidades de suceder que una aparición mariana: es cuestión de fe.
■“Mientras que espero a que suban lo alquilo y así gano por dos: por el alquiler que recibo y por el precio que ya verás como acaba subiendo”
Error “situativo”. Primera pérdida: el precio de Mercado de la casa baja. Segunda pérdida: los rendimientos del precio del piso en otro bien (plazo fijo o el que fuera) son superiores los de rendimiento por alquiler. El porcentaje de litigios por alquiler ronda el 15% y el plazo medio de desahucios es de 12-15 meses. ¡¡Que cada uno haga sus cálculos!!
■“Esta zona será de las primeras en la que los precios subirán por su ubicación”
El hecho de que esto pudiera suceder (algo muy discutible) no quiere decir que el precio de mi casa no esté bajando, que sea bueno vender ahora y, tal vez, comprar en el futuro. Todos los procesos anteriores son contradictorios pero factibles en la realidad actual de Mercado. Lo mejor ahora es vender tu piso, alquilar otro y demorar lo máximo la compra de una nueva vivienda.
■“ Los precios se están estabilizando y comenzarán a subir dentro de poco”
Los precios sí que se pueden estabilizar en próximas fechas…si es que hablamos del ritmo de bajada, es decir, que interanualmente, nos hallaremos en el 15-20% de bajada. Pensar que los precios en sí se han estabilizado es no entender qué sucede en el Mercado. Pensar que van a subir pronto es no saber dónde está el norte ni el sur.
Borja Mateo es experto inmobiliario y autor de los libros “La verdad sobre el Mercado inmobiliario español” y “Cómo sobrevivir al crack inmobiliario” (Editorial Manuscritos) www.borjamateo.com.
Desde Financialred recomendamos la lectura relacionada: ¿Nos engañan con los chollos inmobiliarios?
El aumento del número de pisos en venta ha sido brutal. En estos momentos tenemos un total de alrededor de 1,1 millones de unidades de segunda mano a la venta; a estos hay que sumar 1,2 millones de pisos de primera mano ya construidos que buscan comprador.
No hay ninguna duda de que los precios de los pisos continuarán bajando a lo largo de los próximos años pero ¿por qué se niegan los propietarios a bajar los precios de los pisos y qué razones se dan a sí mismos para creer falsamente que los precios de las casas no bajarán más?
Razones para negar la realidad:
■“El resto son tontos y yo soy el listo” o “Entiendo mejor la formación de los precios de lo que lo hace el resto”
Tras haber negado la posibilidad de que los precios se estancaran, se pasó a negar la bajada que se estaba produciendo. Una vez se interioriza pasa a decirse que el resto de vendedores son los tontos, que yo soy el listo y que conozco mejor que nadie el mercado. Vamos, que tengo la fuerza de una presa que es capaz de parar en mi piso la bajada de los precios que se está dando.
Desde este punto de vista, reconocer que tengo que bajarme del burro de mis pretensiones de precios que tuve en el pico, sería hacer el “memo”, razón por la que demoro lo inevitable, si es que deseo vender, bajar el precio. Quien piensa así demora bajar el precio de la casa, lo que le supondría, en la práctica, parar el proceso de empobrecimiento al que está totalmente expuesto mientras mantenga ese bien.
■“Mi zona es distinta y la corrección ya ha finalizado”
Error garrafal: la bajada de los precios de las casas afecta a todos. A unos más y a otros menos pero, sin lugar a dudas, a todos. Las dinámicas de la formación de precios asociadas a la dificultad de acceso al crédito, el envejecimiento de la población, la caída de la asimetría del información (los compradores cada ida entienden mejor lo que acaece) y la salida masiva de pisos, es similar para todas las zonas.
No conozco ninguna zona de España en la que los precios de los pisos no hayan bajado: ni en Neguri, ni en Abando Ibarra, ni en Pedralbes, ni en la Moraleja, ni en el Viso ni el barrio de Salamanca. Las zonas anteriormente mencionadas son de las de mayor precio de España: en las mismas las bajadas están ya en el 25% (el Viso) y el 65% (La Moraleja) respecto a precios de pico de 2006.
En Vizcaya, la provincia con el menor número de casas a la venta/vacías o en construcción por habitante de España, el precio de las viviendas ya ha bajado el 37% respecto a los precios de pico.
Los argumentos para no bajar los precios:
■“Si bajamos más el precio lo estaríamos regalando”
Eso dependerá de a qué precio se compró. Lo que sí está claro es que las asimetrías de la información entre compradores y vendedores han caído hace tiempo con lo que los que quieren comprar demoran al máximo la adquisiciٕón de vivienda. Esta decisión es la más inteligente desde el punto del vista del comprador no sólo porque los precios bajen sino porque además dispone de una mayor oferta entre la que puede eligir.
Ganar menos de lo que uno espera no es regalar, es vender menos bien. Cuanto más se espere a vender, a peor precio se venderá.
■“No podemos vender por un precio menor al que compramos”
En estos momentos se trata de aminorar al máximo la pérdida patrimonial. En el mercado actual los compradores potenciales exigen (y hacen muy bien) un descuento respecto del precio de venta constatado para un inmueble similar al que quieren adquirir. No sólo sus pretensiones son a la baja respecto de la última venta sino que ésta se halle a la baja respecto a la anterior con lo que se acelera a la baja la espiral de corrección El potencial vendedor que piense que se puede sobreponer a esta realidad, vive en Marte.
■“No puedo vender a un precio por debajo de mi hipoteca”
Éste es uno de los grandes problemas: cuando uno vive en sus carnes lo que significa la dación en pago, la garantía personal sobre las deudas e incluso para qué están los avalistas. En estos caso lo mejor es intentar llegar a un acuerdo de dación en pago con el banco, quien nunca tuvo que haber concedido hipotecas como ésta.
■“Si sumo el precio de la reforma que le metí, estaría vendiendo por debajo del precio al que lo adquirí”.
Muchas de las reformas de bienes inmuebles son infumables. El que quiera vender que se limite a adecentar su piso: pintar, limpiar, iluminar bien con el sólo objetivo de realizar unas buenas fotos. El fin fundamental no ha de ser intentar añadir valor, sino acelerar al máximo el proceso de venta. Cuanto más tiempo tarde en vender a menor precio lo haré.
■“Pertenece a varios propietarios y alguno de ellos no quiere bajar más”
Pues que sepan los que desean vender que les están jorobando cosa fina. La bajada del precio del bien respecto al punto de salida es imparable y en ninguna zona de España ese proceso ha llegado a su fin. Asimismo, se produce un empobrecimiento por pérdida de oportunidad: no sólo baja el precio al que se podría vender la casa, con lo que se empobrece más sino que imposibilita invertir en otros bienes cuyo valor de Mercado suben durante ese mismo periodo.
■“No me hace falta vender así que esperaré a que suban”
El hecho de que uno no baje para adaptarse al mercado, no quiere decir que el valor de su bien no haya disminuido o, lo que es lo mismo, que sea más pobre. El no vender al precio de mercado no detiene el proceso de empobrecimiento. La pérdida no se realiza en el momento de venta del bien sino cuando otros bienes similares se están vendiendo a un precio más bajo, puesto que a través de ellos constatamos el precio de mercado de mi vivienda.
Las creencias más extendidas:
■“Sareb hará que los precios se estabilicen y después subirán”
Sareb lo que intenta es ganar el mayor dinero posible. A tal fin está intentando vender a mayores precios que los bancos de los que recibió las casas. En estos momentos tenemos tres mercados: Sareb, los bancos y el mercado entre particulares.
En el tercer mercado, el de particulares, no hay crédito ni lo habrá a lo largo de los próximos años. Los actores del segundo (los bancos) conceden grandes condiciones de financiación con el fin de que la gente compre sus pisos: eso sí, antes de que se de cuenta el comprador de que son mucho más caros que los ofrecidos por los particulares. Una vez que los pisos de los bancos desaparezcan, Sareb, que sí contará con financiación, tomará el relevo de los bancos intentando atraer a los compradores mediante el gancho de la financiación. Con esta jugada los compradores compran mucho más caro que si lo hicieran a un particular, algo de lo que se dan cuenta cuando quieren vender el piso adquirido al banco y constatan que el precio del piso en el mercado es muy inferior (alrededor del 20-40%) al precio al que lo había comprado hacía muy poco.
■“El Mercado inmobiliario es cíclico: esperaré a que suban de nuevo para vender a su precio”
De la misma forma que se dio un superciclo de subidas entre 1973-2006 que hizo que en términos nominales los precios de los pisos subieran el 8500-9000%, ahora nos hallamos en un superciclo de bajadas que bien puede durar 15-20 años desde el momento de pico de los precios (tercer trimestre de 2006). Sí, sí que hay ciclos: los superciclos. Esperar a que el próximo ciclo de subidas se produzca tiene las mismas posibilidades de suceder que una aparición mariana: es cuestión de fe.
■“Mientras que espero a que suban lo alquilo y así gano por dos: por el alquiler que recibo y por el precio que ya verás como acaba subiendo”
Error “situativo”. Primera pérdida: el precio de Mercado de la casa baja. Segunda pérdida: los rendimientos del precio del piso en otro bien (plazo fijo o el que fuera) son superiores los de rendimiento por alquiler. El porcentaje de litigios por alquiler ronda el 15% y el plazo medio de desahucios es de 12-15 meses. ¡¡Que cada uno haga sus cálculos!!
■“Esta zona será de las primeras en la que los precios subirán por su ubicación”
El hecho de que esto pudiera suceder (algo muy discutible) no quiere decir que el precio de mi casa no esté bajando, que sea bueno vender ahora y, tal vez, comprar en el futuro. Todos los procesos anteriores son contradictorios pero factibles en la realidad actual de Mercado. Lo mejor ahora es vender tu piso, alquilar otro y demorar lo máximo la compra de una nueva vivienda.
■“ Los precios se están estabilizando y comenzarán a subir dentro de poco”
Los precios sí que se pueden estabilizar en próximas fechas…si es que hablamos del ritmo de bajada, es decir, que interanualmente, nos hallaremos en el 15-20% de bajada. Pensar que los precios en sí se han estabilizado es no entender qué sucede en el Mercado. Pensar que van a subir pronto es no saber dónde está el norte ni el sur.
Borja Mateo es experto inmobiliario y autor de los libros “La verdad sobre el Mercado inmobiliario español” y “Cómo sobrevivir al crack inmobiliario” (Editorial Manuscritos) www.borjamateo.com.
Desde Financialred recomendamos la lectura relacionada: ¿Nos engañan con los chollos inmobiliarios?
jueves, 2 de mayo de 2013
Los bancos rusos quieren parte del negocio de la venta de pisos a sus compatriotas en España
El presidente de la patronal bancaria, Garegin Tosunyan, reconoce el interés de las entidades financieras por participar en los créditos inmobiliarios
m. a. s./e. p. valencia/barcelona
La banca rusa se ha fijado en la tarta inmobiliaria española y ha decidido que no va a dejar pasar la oportunidad de negocio con las compras de pisos que realizan los ciudadanos e inversores de su país en el mercado español. Así de claro lo dejó ayer en Barcelona el presidente de la Asociación de Bancos Rusos, Garegin Tosunyan, que participó en un encuentro sobre cooperación ruso-española en la esfera financiera internacional.
La idea de la patronal de la banca rusa de sacar tajada de la financiación de los inmuebles adquiridos por sus compatriotas en España podría canalizarse a través de la implantación de alguno de sus bancos en España, aprovechando la oportunidad que brinda la elevada oferta de sucursales a la venta, especialmente en la Comunitat Valenciana y Murcia, como consecuencia del cierre de oficinas obligado por el proceso de reestructuración bancaria.
Compra de sucursales
Esta posibilidad, según Garegin Tosunyan, no es nueva para las entidades financieras rusas, que ya cuentan con un experiencia similar "acumulada en otros países europeos". "España no sería una excepción -señaló el responsable de la patronal bancaria rusa, los precios actuales son asequibles, aunque una decisión de este tipo depende de cada banco individualmente". Esta semana, precisamente, se ha inaugurado en Barcelona la Casa de Rusia, que la banca de aquel país considera "el punto de apoyo" para decidir sobre sus negocios en España.
El competitivo precio de venta que están alcanzando los miles de inmuebles construidos en los años de la burbuja inmobiliaria en la costa mediterránea se ha convertido en un importante señuelo para ciudadanos e inversores rusos. En la Costa Blanca, el año pasado, adquirieron el 40 % de los pisos, chalets o apartamentos vendidos a extranjeros y se estima que en un breve plazo de tiempo podrían llegar a desbancar a los británicos, que han sido durante años los demandantes tradicionales de este tipo de segunda residencia.
Los compradores rusos del mercado inmobiliario valenciano se mueven generalmente en dos segmentos, el de las viviendas que oscilan entre los 150.000 y los 250.000 euros, que es el más habitual, y otro más selecto, que son las residencias que superan los 600.000 euros.
Un informe realizado por la Asociación de Promotores de Alicante (Provia) el año pasado relativo a la Comunitat Valenciana ponía cifras al volumen de este negocio. Mientras que la compra de viviendas por parte de los españoles continuaba un año más en caída libre, la de extranjeros crecía un 17 % de media, y la de los ciudadanos rusos, en concreto, un 34 %.
Grupos de inversión rusos
Durante la última visita a Moscú del conseller de Economía, Máximo Buch, tres grupos de inversión de aquel país mostraron su interés por la adquisición de viviendas, locales comerciales y oficinas en la Comunitat Valenciana. Se trata de UBS Valores, que gestiona grandes capitales y presta servicios bancarios de inversión; UFG Wealth Management, una de las primeras empresas rusas independientes que gestiona grandes patrimonios familiares y Unicredit, que ha puesto la vista en el mercado residencial, sin descartar su interés por el suelo industrial y comercial.
El negocio está servido.
m. a. s./e. p. valencia/barcelona
La banca rusa se ha fijado en la tarta inmobiliaria española y ha decidido que no va a dejar pasar la oportunidad de negocio con las compras de pisos que realizan los ciudadanos e inversores de su país en el mercado español. Así de claro lo dejó ayer en Barcelona el presidente de la Asociación de Bancos Rusos, Garegin Tosunyan, que participó en un encuentro sobre cooperación ruso-española en la esfera financiera internacional.
La idea de la patronal de la banca rusa de sacar tajada de la financiación de los inmuebles adquiridos por sus compatriotas en España podría canalizarse a través de la implantación de alguno de sus bancos en España, aprovechando la oportunidad que brinda la elevada oferta de sucursales a la venta, especialmente en la Comunitat Valenciana y Murcia, como consecuencia del cierre de oficinas obligado por el proceso de reestructuración bancaria.
Compra de sucursales
Esta posibilidad, según Garegin Tosunyan, no es nueva para las entidades financieras rusas, que ya cuentan con un experiencia similar "acumulada en otros países europeos". "España no sería una excepción -señaló el responsable de la patronal bancaria rusa, los precios actuales son asequibles, aunque una decisión de este tipo depende de cada banco individualmente". Esta semana, precisamente, se ha inaugurado en Barcelona la Casa de Rusia, que la banca de aquel país considera "el punto de apoyo" para decidir sobre sus negocios en España.
El competitivo precio de venta que están alcanzando los miles de inmuebles construidos en los años de la burbuja inmobiliaria en la costa mediterránea se ha convertido en un importante señuelo para ciudadanos e inversores rusos. En la Costa Blanca, el año pasado, adquirieron el 40 % de los pisos, chalets o apartamentos vendidos a extranjeros y se estima que en un breve plazo de tiempo podrían llegar a desbancar a los británicos, que han sido durante años los demandantes tradicionales de este tipo de segunda residencia.
Los compradores rusos del mercado inmobiliario valenciano se mueven generalmente en dos segmentos, el de las viviendas que oscilan entre los 150.000 y los 250.000 euros, que es el más habitual, y otro más selecto, que son las residencias que superan los 600.000 euros.
Un informe realizado por la Asociación de Promotores de Alicante (Provia) el año pasado relativo a la Comunitat Valenciana ponía cifras al volumen de este negocio. Mientras que la compra de viviendas por parte de los españoles continuaba un año más en caída libre, la de extranjeros crecía un 17 % de media, y la de los ciudadanos rusos, en concreto, un 34 %.
Grupos de inversión rusos
Durante la última visita a Moscú del conseller de Economía, Máximo Buch, tres grupos de inversión de aquel país mostraron su interés por la adquisición de viviendas, locales comerciales y oficinas en la Comunitat Valenciana. Se trata de UBS Valores, que gestiona grandes capitales y presta servicios bancarios de inversión; UFG Wealth Management, una de las primeras empresas rusas independientes que gestiona grandes patrimonios familiares y Unicredit, que ha puesto la vista en el mercado residencial, sin descartar su interés por el suelo industrial y comercial.
El negocio está servido.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)